lunes, 7 de junio de 2010

Música para teclado del Período barroco


En el barroco llega a su esplendor la música para órgano. El sonido nítido y espacioso del órgano se corresponde con la percepción musical barroca: representación ampulosa, concertante, fuertes afectos y contenidos especulativo y religioso que apunta m´s allá del hombre. La expresión subjetiva del estilo sentimental hizo que más tarde decayera la música de órgano.

Por medio de robustos principales, brillantes mixturas, lengúetas entrecortadas y sordas, dinámica y tímbrica de terrazas, el órgano se convierte en le barroco en el instrumento de los instrumentos, que contiene en sí casi todos los demás Instrumenta Musicalia (Praetorius, 1618).

Obras para órgano de Bach

BACH aprende la tradición del centro y del sur de Alemania (Pachelbel, Froberger, frescobaldi) con su hermano J:Cristoph eh Ohrdruf (1695-1730). En lúnenburg (1700-1703) oye a J:J:Lówe, discípulo de Schútz (Iglesia de san Nicolás), y a Bóhm, alumno de Reinken, del Norte de Alemania (San Juan). Más tarde es organista en Arnstadt y Mülhausen. Aquí nacen preludios, fugas y fantasías corales; corales, preludios, fantasías fugas, toccatas y fantasías impregnados del estilo del Norte de Alemania.

La Toccata en re menor comprende toccata y fuga, ambas relacionadas temáticamente (quinta descendente). Dan prueba de amplia fantasía y plástica fuerza creadora. El principio, lleno de afecto con sus octavas descendentes, pausas y calderones muestra ya en las notas una imagen barroca.

En Weimar (1708-17) Bach conoce la música italiana. Transctribe para órgano conciertos (para violín) de Vivaldi, escribe por motivo de estudio una canzona, fantasía y pastorale, y aparecen elementos concertantes italianos en todos los géneros. Aquí surgen grandes obras para órgano, como la Passacaglia y fuga en do menor. Su tema construido rigurosamente con un salto de quinta al comienzo, aumento de tensión, cesura central, cadencia y quinta descendente, muestra, al igual que la disposición de las 20 variaciones en grupos según proporciones numéricas armónicas, con qué fuerza se pueden unir en lo formal fantasía, expresión y virtuosismo.

De los intrumentos de tecla barrocos, el clave y el clavicordio, Bach prefería el último, concretamente por la “variedad en la matización del sonido”(Forkel). Ello permite argumentar a favor de la interpretación de las obras para teclado de Bach en el piano moderno. El clavicordio poseía una fuerte expresividad y sentido cantable, pero sonaba tan suave que era apropiado únicamente para la ejecución privada.

Con el clave, Bach cuenta generalmente con el instrumento de 1 manual; sólo para el Concierto Italiano, la Obertura francesa y las variaciones Golberg se exigen 2 manuales (voces solistas, ejecución virtuosística).

Hasta Weimar (1717), Bach escribe preludios, fugas, toccatas y capriccios, entre ellos uno sobre la partida de su hermano al ejército sueco.

En Köthen (1717-1723) compone como Maestro de Capilla de la Corte y profesor de teclado de la mayoría de sus obras para teclado profanas y música de cámara con teclado, entre otras:

_Pequeños preludios y fughettas


-Das Wohltemperierte Klavier (El Clave bien temperado), 1ª parte (1722), 24 preludios y fugas.

-6 Suites francesas y 6 inglesas.

-Invenciones y Sinfonías (1723).

En Leipzig (a partir de 1723) surgen, entre otros, los 4 Clavierübungen (Ejercicios para teclado, en el sentido de la práctica, ejecución), los Conciertos para teclado para uso particular y del Collegium musicum y la 2ª.parte del Clave bien temperado (1738-42). Los Clavierübungen pertenecen a las escasas obras que el propio Bach publicó:

- Clavierübungen 1ª parte (1731): 6 Partitas.

- Clavierübungen 2ª parte (1735): Concierto al estilo italiano y Obertura al estilo francés. El Concierto italiano tiene 3 movimientos, en estructura de solo/tutti y una temática instrumental virtuosística en el estilo de VIVALDI.

- Clavierübungen 3ª parte (1739): Preludios corales y dúos.

- Clavierübungen 4ª parte (1742) Aria con distintas variaciones, escrita para el Conde KEYSERLINGK en Dresde y su clavecinista de cámara GOLDBERG ( Variaciones Goldberg).

- El aria aparece ya en el segundo cuaderno de música de ANNA MAGDALENA (1725). El nombre de aria indica el modelo de bajo italiano para las variaciones. El bajo es el auténtico tema. Se conserva como en una chacona o passacaglia con sus notas fundamentales, que determinan la armonía en cada una de las 30 variaciones. No obstante, Bach la amplía a la extensión inusual de 32 compases, con el bajo formado por una cuarta descendente y cadencias. También el motivo de las voces superiores contiene la cuarta descendente y además la tercera. La cuarta simboliza los 4 elementos , la tercera la Trinidad y Dios, que lo anima y eleva. El motivo del arco se encuentra variado en el aria y en las variaciones. Estas reflejan toda la praxis musical barroca.

G.F. HÄENDEL escribió suites para clave que fueron muy interpretadas: 8 Suites de Pièces pour le Clavecin, I (1720), 9 Suites, II (1733), entre ellas la Chacona en Sol mayor, además de 6 Fugas para órgano o clave (1735).

En las llamadas Variaciones del herrero armonioso (de I, 5), HÁENDEL permite sonar en la voz superior la sencilla melodía a modo de canción. Las variaciones recogen el antiguo estilo de los virginalistas y la moderna influencia italiana (SCARLATTI). El virtuosismo y el tempo crecen progresivamente (hasta llegar a las fusas).

En Italia florece a partir de los antiguos ricercari y canzonas una música alegre y virtuosística en el llamado estilo brillante: variaciones, capriccios (en parte con títulos programáticos), partitas y sonatas. Entre los compositores figuran A.POGLIETTI (+1683, Viena), B.PASQUINI (1637-1710, Roma) y en especial:

DOMENICO SCARLATTI (1685-1757), hijo de ALESSANDRO, Maestro de capilla en San Pedro de Roma y clavecinista de la Corte en Lisboa a partir de1721 y en Madrid a partir de 1729.

De SCARLATTI se conservan más de 500 sonatas en un movimiento (Esecizi). Tienen su origen en las toccatas, canzonas y capriccios italianos, y elevan hasta el límite su virtuosismo y entidad sonora; grandes saltos, veloces repeticiones de una nota, series de terceras y sextas, octavas, trinos. Las sonatas son, en su mayoría, para dos voces (mano derecha y mano izquierda) y en 2 partes (bipartita). La continua sucesión de ideas, constituida principalmente por la combinación de motivos breves, produce una diversidad de gran ingenio en una ejecución predominantemente rápida.

Muchos motivos nacen de la propia técnica interpretativa: digitación por terceras, escalas, staccato a 2 voces, tresillos.

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